-
250 g de azúcar
-
la piel de 1 limón (solo la parte amarilla) limpia y seca
-
200 g de manteca de cerdo en porciones
-
50 g de vino dulce (opcional)
-
1 cucharadita de sal
-
1 cucharadita de bicarbonato
-
3 huevos (de 60 g)
- 400 g de harina de repostería
-
3 huevos duros
-
500-600 g de carne de pollo cocida
-
30 g de piñones (opcional)
-
50 g de vino dulce
- 150 g de caldo de ave
-
Pon en el vaso el azúcar y la piel de limón (el vaso tiene que estar limpio y seco) y pulveriza 15 seg/vel 10.
-
Incorpora la manteca de cerdo, el vino, la sal, el bicarbonato, 2 huevos (reserva el tercero para pintar la masa) y la mitad de la harina. Amasa 15 seg/vel 6/.
-
Agrega la harina restante y amasa 30 seg/vel 6/. Retira la masa del vaso y reserva cubierta con film. (Para que no queden restos dentro del vaso, una vez sacada la masa, presiona 2 ó 3 veces el botón Turbo. De esta manera la masa que está en las cuchillas quedará en las paredes y podrás retirarla fácilmente).
-
Precalienta el horno a 200ºC.
- Divide la masa en 2 (una parte más grande que la otra). Coloca la parte más grande sobre plástico o papel de hornear y aplástala con los dedos dándole forma redonda. Después, cúbrela con otra lámina de plástico o papel de hornear y extiéndela con el rodillo. Forra con ella un molde de 26·28 cm de diámetro (preferiblemente desmontable). Reserva la otra parte de masa cubierta con film transparente o dentro de una bolsa de plástico.
-
Sin lavar el vaso, trocea los huevos duros 2 seg/vel 4. Retira del vaso y reserva en un bol.
-
Sin lavar el vaso, trocea el pollo 6 seg//vel 4. Retira del vaso y vierte sobre la masa. Distribuye sobre el pollo los huevos troceados y los piñones y riega con el vino y el caldo.
- Extiende la parte de masa reservada y colócala sobre el relleno, píntala con el huevo batido y pínchala con un tenedor. Hornea 10 minutos a 200ºC con calor por abajo y 30-35 minutos a 180ºC con aire o calor arriba y abajo.
-
El pastel de Cierva es un plato oon gran tradíción y leyenda en el recetario murciano desde finales del siglo XIX.
- Se cuenta que el jefe de cocina de un buque ruso fondeado en el Mar Menor dio la receta a un pastelero de la localidad de Santiago de la Ribera, en el municipio de San Javier, que lo sirvió en una comida a la que asistió Juan de la Cierva Peñafiel. El político murciano alabó tanto la preparación que el cocinero decidió añadir el ilustre apellido a la misma, una costumbre habitual en el mundo de la gastronomía antiguamente.
0,0 de 5 estrellas (basado en 0 reseñas)
No hay reseñas todavía. Sé el primero en escribir una.
Receta vista 3 veces. Hoy han sido 1.